miércoles, 18 de abril de 2012

S. 126, antítesis en estructura paralela.

Sé que sois muchos los que afirmáis que existen sentimientos "tan fuertes" que no se pueden expresar con palabras. 
Fue mi madre, hace algunos años, la que me dijo que caía en un error si yo también pensaba eso. Años después descubrí, que quizás no todos sepamos describir con palabras lo que sentimos, pero hay muchos autores que sí lo hicieron en sus novelas, otros artistas en su música y otros pintores en un lienzo. 


Yo sé de un poeta, que describió el amor de una manera tan sencilla y a la vez tan real, que cada vez que leo su soneto no puedo evitar conmoverme. 
El amor, ese del que todos hemos oído hablar y que muchos creemos o creímos sentir. Ese que esperamos sentir alguna vez más. 
Enamorarse, qué palabra. Las definiciones del diccionario no me convencen. 
Enamorarse puede describirse con emociones. Emociones tan súmamente contradictorias, que no se podrían expresar mejor que como lo hizo Lope de Vega en este soneto:



Desmayarse, atreverse, estar furioso,
áspero, tierno, liberal, esquivo,
alentado, mortal, difunto, vivo,
leal, traidor, cobarde y animoso;

no hallar fuera del bien centro y reposo,
mostrarse alegre, triste, humilde, altivo,
enojado, valiente, fugitivo,
satisfecho, ofendido, receloso;

huir del rostro al claro desengaño,
beber veneno por licor suave,
olvidar el provecho, amar el daño;

creer que un cielo en un infierno cabe,
dar la vida y el alma a un desengaño,
esto es amor: quien lo probó lo sabe.


¿Seguís pensando que hay sentimientos indescriptibles?

miércoles, 11 de abril de 2012

Cuentos modernos.

Érase una vez el príncipe que le dijo a la princesa:
- ¿Quieres casarte conmigo?
Y ella le respondió:
- NO.
Y fueron felices para siempre.

Porque a veces, las perdices saben mejor si te las comes tú sola.